Siempre es duro compartir estos comunicados, pero cuándo conoces a las personas implicadas, se hace más duro todavía.
Tuve la suerte de conocer a Martín y Víctor durante mi estancia en Brasil. Dos piezas más del maravilloso engranaje del MADJ, que lleva muchísimos años luchando frente a las grandes multinacionales y defendiendo a las comunidades (indígenas, más oprimidas, más desfavorecidas) de Honduras.
Con Martín grabamos una entrevista para Radio Dignidad y Víctor nos devolvió el favor prestándose a una entrevista sobre la situación energética y los derechos humanos en Honduras.
SOLIDARIDAD CON MARTÍN FERNÁNDEZ Y EL MADJ
Ekologistak Martxan exige el fin del acoso y represión contra nuestro compañero y amigo Martín Fernández y otros integrantes del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) de Honduras y les envía nuestra solidaridad. El pasado domingo un comando de las fuerzas represoras del Estado de Honduras persiguió a los mencionados hasta la vivienda, tras una manifestación pacífica. Un militar entró en la vivienda y apuntó a Martín y a los otros activistas en la cabeza con su arma. También entraron dos policías. La policía rompió los cristales del vehículo de Martín. Después la policía policías y militares rodearon la casa del dirigente del MADJ Martín Fernández y otros en San Juan Pueblo (Atlántida) impidiéndoles salir.
Martín ha sido agredido y acosado anteriormente, al igual que su hermano, viéndose obligado en una ocasión anterior a dejar el país. En los últimos días ha sido atacado a través de redes sociales. La más reciente tras el asesinato de su compañero Wilmer Paredes el 1 de enero. Martín solicitó a las instituciones competentes protección para Wilmer, lo cual le fue denegado. Después, publicarían en las redes que Wilmer fue asesinado por orden de Martín y Víctor. Las instalaciones del MADJ y la Radio Dignidad también han sido allanadas. Por todo ello, Martin goza de medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH desde 2013.
El MADJ realiza acciones con defensores de los bienes comunes y comunidades desalojadas en la zona atlántica de Honduras, así como campaña contra las empresas hidroeléctricas, como la de HIDROCEP en el río Mezapa. En Pajuiles le han plantado cara. El pasado 10 de enero se inició la audiencia contra 10 activistas que fueron detenidos el 10 de agosto de 2017 en los Campamentos Dignos por el Agua y por la Vida. En esa jornada Martín Fernández fue también agredido.
Por todo ello exigimos el fin de hostilidades contra Martín Fernández y los demás activistas del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), así como justicia para ellos y su compañero asesinado Wilmer Paredes, y los presos desde el 10 de agosto. Exigimos la salida de las transnacionales energéticas de las comunidades y el fin del apoyo militar y legal a estas desde el estado.
Este acoso y agresiones se corresponden al actual tiempo de ofensiva extractivista, pero también a una situación política institucional que ampara y provoca estas actuaciones, fruto del golpe de estado de 2009, que se ratificó el 2013 y ahora en noviembre 2017 con las elecciones fraude en las que la oligarquía y las empresas impusieron a Juan Orlando Hernández como presidente. Este gobierno impuesto y protegido por lo militares es además el impulsor de actividades altamente dañinas para el medio ambiente y las personas como represas, plantaciones de palma africana, etc
Unimos así este reclamo al que hicimos ayer por Edwin Espinal, miembro del COPINH detenido y por cuya integridad también tememos. Protestar no es un delito, y más aún, en la actual situación de Honduras tras las elecciones del 26 de noviembre, creemos que es un deber de todo hondureño (y nuestro también) el denunciar el fraude de las elecciones.
Conocedores de la represión que vive Honduras y en concreto nuestras organizaciones hermanas COPINH y MADJ, nos preocupa la integridad de todos ellos.
Que sepa el ejército y la oligarquía hondureña que estamos atentos a lo que pueda suceder y que el mundo no acepta tantos atropellos.