Exigimos justícia para Manuel Fernández Jiménez y su familia, víctimas del antigitanismo, la violencia racial antigitana. ¿Cuántos jóvenes gitanos y gitanas, desde hace décadas, son carne de cañón para el sistema penitenciario del Estado español? ¿Qué relación guarda esta cuestión con la construcción de los guetos, con la realidad de las escuelas segregadas o con la violencia policial que asedia, no solo a las familias gitanas, sino las comunidades racializadas que sobreviven en el territorio desde el que escribimos?