En 2007 fallece una mujer que era vecina de la Carrera de San Francisco, inquilina desde hacía años en un piso de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid. Ocho años después, la vivienda permanece vacía y una familia necesitada de un techo abre la puerta y se instala con su hijo de nueve meses de edad. Pocos meses después, en octubre del 2015, llama a su puerta un hombre que dice ser el hijo de la antigua inquilina y reclama como suyo el piso que llevaba años vacío.
Nuestra familia, naturalmente, decide no dejar su techo; máxime cuando descubren que el hombre resulta ser propietario de otra vivienda en Madrid. Un año después reciben una citación del juzgado. El hombre que les exigía irse aparece en el documento como inquilino de la vivienda. El juicio durará un año y medio y durante el mismo nacerá su segundo hijo.
Hace sólo dos semanas, finalmente, la familia recibe del juzgado una notificación según la cual serán desalojados a las cuatro y media de la tarde de ayer, miércoles 7 de febrero. Acorraladas y desmoralizadas, han decidido no resistir y abandonan la vivienda pacíficamente.
A lo largo del día de ayer, nuestro colectivo reunió todos los recursos que pudo para detener este desahucio. Nos pusimos en contacto con todas las personas que tenemos localizadas en el Ayuntamiento, en nuestra Junta de Distrito y en la misma EMVS. Cuando logramos recibir alguna respuesta, ésta nunca fue más allá del “no podemos hacer nada” y “no es nuestra competencia”. No son respuestas que no nos hayan dado más veces, pero esta vez queremos que sirvan para hacer alguna pregunta más.
¿No ha sido problema de la EMVS mantener una vivienda vacía durante ocho años contados desde el principio mismo de la crisis? ¿No era posible actuar con al menos la misma celeridad con la que los juzgados han desahuciado a esta familia? ¿No es problema de la EMVS que un inquilino suyo no viva en una vivienda pública que tiene adjudicada? ¿No es problema de la EMVS adjudicar una vivienda pública al propietario de un piso en la ciudad de Madrid, incumpliendo un reglamento que sí aplican ferozmente contra quienes ocupan por necesidad? ¿No es problema de la EMVS esconderse detrás de un inquilino ilegítimo para que parezca que no desahucian a personas, como prometió el Ayuntamiento en septiembre pasado? ¿No es competencia del Ayuntamiento frenar el desalojo de una vivienda que a fin de cuentas les pertenece? ¿No es competencia de todas aquellas personas que entraron en el Ayuntamiento y en las distintas Juntas de Distrito ir a buscar justicia social un poco más allá de sus míseras atribuciones institucionales?
Donde desde luego no tenemos ninguna “competencia” es en nuestro colectivo, la Plataforma de Afectadxs por la Hipoteca. Ni tenemos tampoco ninguna atribución; ni ningún poder institucional o legal que nos respalde. No lo necesitamos para hacer nuestros los problemas de las demás, pelear por ellas y conseguir lo que es justo. Se llama apoyo mutuo. Se llama solidaridad. Y las PAHs y los grupos de vivienda de los diferentes pueblos y barrios de Madrid lo hacemos todas las semanas. Sin ninguna competencia.
Por cierto, nuestra compañera se llama Salud y nuestro compañero se llama Rafa; y hoy, 8 de Febrero del 2018 no tienen un techo ni para ellas ni para sus niños pequeños porque otros se lavan las manos con sus competencias.
Revu(se enrolla)
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