Hay que recordar que el Reino Unido (cuyos medios liberales como The Guardian ahora van de guays, mirando a Europa por encima del hombro brexitiano) suspendió la autonomía de Irlanda del Norte durante 30 años, hasta bien entrado el s. XXI, para "solucionar" el conflicto. A Escocia no se le dejó tener su propio parlamento hasta finales de los 90.
Y eso que allí se conocen como "naciones constituyentes".