@colegota Cada vez veo más chicos (porque la mayoría son varones) en bici por Córdoba currando para estos impresentables. Se me abren las carnes nada más que de pensar en el estrés que llevan :(.
@rafapoverello@colegota Y espera que llegue la siguiente crisis , todos estos servicios van a perder mucha demanda y los curritos se van a morir de hambre además.
@demoakracia @colegota Menudos delincuentes de los Deliveroo y Glovo, la espera la pagan miserablemente ,dicen que los repartidores no tienen jefes pero penalizan a los que no trabajen a su cuerda. Hacienda y la SS deberían estar pidiendo sus cabezas.
@foo @demoakracia @colegota qué poco modernos sois poniéndo palos en la rueda del "progreso" :/ Sólo decir que eso que publicais NO LO LEE NADIE, lo que ve la gente son los anuncios que te meten en el minuto previo a ver tu (mi) serie favorita de esa pareja joven y guapa pidiendo a través de su APP la mierda de comida que reparten esos esclavos. Y si lo leyesen entenderían lo mismo que entienden cuando en el teldiario te ponen no se qué historia del cambio en el tiempo, o el cambio del clima o no se qué pamplinas de científicos. gracias por compartir
@xm @colegota @demoakracia Aquí la coña es llevarselo calentito sin pegar palo al agua, "economía colaborativa" lo llaman. Esto es, yo pongo tecnología para que tu y el cliente habléis para hacer un trabajo que yo te pago como mierda. Cuando necesite de tus servicio te llamo , por el camino me llevo una pasta por "la gestión". Todo esto parecería un contrato libre entre el "rider" y la empresa si no fuera que el rider está obligado a ciertas cosas que convierten de facto esto en relación laboral
@colegota a mi lo que me da miedo es el relato del norteamericano diciendo que allí en USA hay apps de estas para casa cualquier cosa, aqui solo vemos la cara amable de estas empresas 2.0 pero como los liberales de este pais dejen extenderse esto aqui nuestros jovenes van a tener unos empleos de mierda como nunca los hemos visto.
Me imagino limpiadores/as de hotel haciendo piña bajo un Hilton para ver quien es bendecido por el algoritmo. Que horror.