"Me llama mucho la atención el caso de una institución que parece gozar aún de cierto prestigio: ¿quién no ha escuchado a alguien que se declara de izquierdas decir: «esa palabra no existe, no está en el DRAE» o «eso está mal dicho, porque lo dice la RAE»? Me dan escalofríos al escuchar a compañeras cometiendo una falacia de autoridad al invocar a una institución, en palabras de Silvia Senz: «nepótica, machista, prepotente, nacionalista, conservadora y clasista»."