Estas madalenas de almendra y dos chocolates van en la línea de las que hicimos hace unos días, Madalenas francesas o del Camino de Santiago, usando el mismo tipo de molde de concha.
Son un tipo de madalenas muy válidas para mojar en el café o lo que más nos guste de acompañar para “mojar algo”, ya que son de una consistencia mayor que las madalenas más comunes, esas que van en moldes de papel, y que se deshacen más fácilmente al mojar.
Con estas nunca tendréis problema de que se os caigan trozos muy mojados en la taza.
Por su aspecto con todo ese chocolate ahí pueden dar la impresión de ser muy empalagosas o pesadas, pero nada más lejos de la realidad, ya que como chocolate oscuro emplearemos cacao en polvo sin azúcar y para el blanco un simple recubrimiento de baño rápido de chocolate ambos, negro y blanco, especial para repostería.
Vamos….que se comen una tras otra sin darte de cuenta 😉
Madalenas de almendra y dos chocolates
Tipo de receta: Horneado
Tiempo empleado:
- Preparación: 40 minutos
- Horneado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora
Madalenas: 14
Información nutricional por cada madalena:
- Calorías: 264
- Grasas: 16,4 g (4,9 saturadas)
- Carbohidratos: 35,9 g
- Proteína: 5,1 g
INGREDIENTES:
- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar glas
- 2 huevos L
- 125 g de harina de trigo para repostería
- 25 g de cacao en polvo sin azúcar
- Crema de cacao con almendra, unos 30 g
- 200 g de chocolate blanco de repostería
PASOS:
- Derretimos 150 g de mantequilla.
- En un bol al baño maría batimos 2 huevos L junto con 150 g de azúcar glas.
- Cuando empiece a formar relieve lo sacamos del fuego y seguimos batiendo hasta que enfríe.
- Una vez acabado de batir tamizamos encima 125 g de harina de trigo de repostería.
- También 25 g de cacao en polvo sin azúcar.
- Y los 75 g de almendra molida en polvo.
- Mezclamos todo bien.
- Cuando esté perfectamente integrado el cacao añadimos la mantequilla derretida.
- Mezclamos todo hasta integrar bien la mantequilla líquida.
- Colocamos extendidas sobre los huecos del molde de madalenas porciones de masa.
- En el centro ponemos porciones pequeñas de crema de cacao con almendra.
- Sellamos con más masa cubriendo bien la crema de cacao.
- Llevamos al horno precalentado a 190º C por espacio de 20 minutos en moldes de silicona.
- Pasado ese tiempo las sacamos y dejamos enfriar.
- Las desmoldamos a una rejilla metálica.
- Templamos el chocolate blanco.
- Bañamos parte de cada madalena y las colocamos encima de papel de horno a secar.
- Cuando seque el chocolate blanco ya estarán listas.
Vamos a empezar por derretir los 150 g de mantequilla, así le daremos tiempo a que se vaya enfriando. La podemos derretir en un cazo, o simplemente a golpes de calor en el microondas, mirando bien de no pasarnos.
Vamos emplear 150 g de azúcar, y será glas, así se mezclará mejor.
En un bol al baño maría colocamos dos huevos L y el azúcar glas.
Lo vamos a batir todo muy bien.
Una vez que veamos que hace como un relieve, más o menos después de batir unos 5 minutos, lo sacamos del fuego y seguimos batiendo hasta que enfríe.
Cuando agarre una buena consistencia tamizamos encima los 125 g de harina de trigo para repostería.
Añadimos los 25 g de cacao en polvo sin azúcar, del que venden ya para repostería, ¡¡no confundir con el colacao!!, ¿eh? 😉
Por último añadimos los 75 g de almendras en polvo. Cabe decir que estas madalenas también se podían haber hecho de avellana, en vez de almendra. En este paso le echaríamos avellana en polvo y, como relleno emplearíamos crema de cacao con avellanas, en vez de con almendras. De ambas formas están buenas, y si tenéis problemas para coger de un tipo, pues podéis usar del otro.
Lo vamos a mezclar todo bien con movimientos envolventes.
Una vez que lo tengamos todo integrado, y que prácticamente no quede rastro blanco ni de harina ni de almendra, añadimos la mantequilla derretida.
Al principio parecerá como que no se quiere integrar, pero le damos unas cuantas vueltas y ya vemos como nos queda todo muy bien integrado. Removemos bien hasta que no veamos nada de líquido suelto.
Ahora llega el momento de ir pasando la masa a los moldes. Yo empleo moldes de silicona, me parecen muy prácticos, aunque, al no ser metálicos no pasan tanto calor a la masa, por lo que necesitan un poco más de tiempo en el horno. Vamos echando porciones en cada hueco, a la par que encendemos el horno a 190º C.
Con el revés de la propia cuchara vamos apretando la masa contra los bordes del hueco. Es importante que se cree una hendidura aquí, para colocar mejor el relleno.
Ya vemos nuestros huecos completos.
Ahora vamos ir colocando en cada uno una porción de crema de cacao con almendra. Lo que os comentaba antes: si preferiis de avellana, pues le echáis aquí la típica Nocilla/Nutella.
Para que nos quede una especie de tira bien colocada y no una bola es buena idea moldearla con dos cucharas, como si fuese la masa de las croquetas.
Luego vamos ir sellando con más masa de la anterior, haciendo el mismo procedimiento con dos cucharas. Esto es para que no se nos aplaste el relleno de la crema de cacao y se selle mejor. Daros de cuenta de que si el relleno no se sella bien, por acción del calor se nos quemará y se derretirá.
Ya tenemos nuestras madalenas completas. No os preocupéis mucho del aspecto aquí: al calor del horno irán tomando forma. Es un poco como cuando echamos la masa en las madalenas que van en moldes de papel. Las metemos al horno precalentado a 190º C si tiene ventilación interior y 210º C si no la tiene. Las tendremos dentro unos 20 minutos si usamos moldes de silicona como estos. Si usáis moldes metálicos seguramente sea menos tiempo. Simplemente hay que controlar el punto en que veamos que deja de tener líquido en su superficie.
Aquí ya las vemos recién sacadas del horno.
Las dejamos unos minutos en su propio molde y sobre la bandeja de horno, pero fuera de él, para que enfríen antes de desmoldarlas. Las colocamos en una rejilla metálica para que les de el aire por debajo y no se nos humedezcan con el calor mientras enfrían de todo.
Ya con las madalenas frías, o casi, les vamos a dar el recubrimiento de chocolate blanco. Necesitamos templarlo, para que nos quede seco al tacto. Para ello, al baño maría, derretimos la mitad de los 200 g totales.
Cuando ya esté completamente derretido lo sacamos del fuego. El proceso de templado requeriría tomar la temperatura para hacerlo perfecto, ya que no requiere la misma temperatura el chocolate blanco que el negro, por ejemplo, y consiste en bajar la temperatura de golpe cuando está derretido. Para ello se necesitaría un termómetro para tener el punto exacto, pero de esta forma nos da un valor bastante aproximado, aparte de que es muy sencillo. Hay quien echa el chocolate directamente sobre la mesa de mármol, enfriándolo así, pero esta forma me parece más sencilla, y más limpia.
Ahora lo que hacemos es añadir la otra mitad, es decir, los 100 g restantes. De esa forma conseguiremos bajar la temperatura hasta unos 30º C aproximadamente.
Vamos ir bañando en ese chocolate templado las madalenas por su parte recta. Si tiene muchos rebordes podemos sacarlos antes.
Introducimos la madalena hasta el punto que nos interese, aquí va hasta algo menos de la mitad. Lo escurrimos un poco antes de llevarlo a la bandeja.
Las iremos colocando separadas en una bandeja con papel de hornear. No las coloquéis directamente sobre la bandeja, ya que el chocolate, al solidificar hará como de pegamento y serán complicadas de sacar.
Así es como completamos nuestra bandeja. Ahí veis 13, pero es que una no me resistí y me la zampé en el momento 😉
Y así es como quedan nuestras madalenas de almendra y dos chocolates.
Bueno, pues como veis tampoco es tan complicado, simplemente un poco más elaborado que las madalenas tradicionales de moldes de papel, pero es que yo creo que tienen fines distintos, ya que estas se prestan mucho a mojar, pues no se deshacen tan fácilmente.
¿Soléis preparar este tipo de madalenas, o sois más de las de moldes de papel?
Buen provecho internautas, nos leemos en la próxima 😉
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